La Legionella es una bacteria ambiental, ya que su nicho natural son las aguas superficiales como lagos, ríos, estanques. A través de la red de distribución de agua, puede incorporarse a los sistemas de agua sanitaria (fría o caliente) u otros sistemas que requieran agua para su funcionamiento (torres refrigeración, condensadores evaporativos, fuentes ornamentales).
Estas instalaciones, en ocasiones, favorecen el estancamiento de agua y la acumulación de productos que sirven de nutrientes (lodos, materia orgánica, material de corrosión y amebas). La presencia de esta biocapa, junto con una temperatura propicia, explica la multiplicación de Legionella.
Mecanismo de transmisión
La transmisión se realiza por vía aérea mediante la inhalación de aerosoles (gotitas pequeñas respirables) que contienen Legionella. No se transmite al beber agua, ingerir alimentos, de persona a otra ni de animales a personas.
Instalaciones asociadas
- Torres refrigeración y condensadores evaporativos.
- Sistemas de agua caliente y fría consumo humano (acumuladores, depósitos, tuberías).
- Centrales humidificadoras.
- Humectadores.
- Fuentes ornamentales.
- Túneles de lavado vehículos.
- Sistemas de agua contra incendios.
- Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación (spas, jacuzzis, piscinas, bañeras de hidromasaje).
- Sistemas de riego.
- Toda instalación que utilice agua y produzca aerosoles.
Cómo prevenir la legionella
Penetración de la bacteria en el circuito de agua:
- Agua de calidad.
- Tener una concentración de cloro residual.
Colonización y multiplicación de la bacteria:
- Controlar temperatura.
- Minimizar los nutrientes para la bacteria.
Dispersión del agua contaminada en el aire:
- Aumentar el tamaño de las gotas en su dispersión a la atmósfera.